Con mis pasos vengo
- Corporación Cultural Hojarasca
- 25 feb 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 27 feb 2022
Continuamos hablando de lo que nos apasiona, la Danza.En esta ocasión publicamos una parte del escrito "con mis pasos vengo "de nuestro compañero, alumno y amigo de la Corporación cultural Hojarasca, Faber Adrian Garcia Lopez, el tema del "Estado actual de la danza tradicional en Colombia " porque su tratamiento es y será un tema polémico y de controversia ya que cada hacedor de la danza tradicional tiene su propia visión de como debe ser su difusión o proyección.
Si los Españoles nos invadieron y a sangre y fuego nos impusieron su religión, hoy los Gringos nos invadieron con su economía y nos impusieron su música y bailes por eso los hacedores de la danza tradicional somos la resilencia ante el colonialismo cultural.
Carlos Tapias
ESTADO ACTUAL DE LA DANZA TRADICIONAL EN COLOMBIA.
Escenario uno.
Al margen, abstraída, accesorizada y desprovista de sentido histórico, en riesgo la Danza tradicional. Espectacularizada y de espaldas a la realidad y necesidad actual de las comunidades que dan origen a tantas y diversas expresiones sociales y culturales en Colombia, en riesgo la Danza tradicional. Aún así se multiplica la práctica de la Danza, y más allá de la postura no hay nada. La ausencia de rigor y de amabilidad en los procesos de indagación para la posterior comprensión y socialización del saber dancístico, los individualismos y el tratamiento de la información y/o saber tradicional y académico como propiedad privada hace que para un gran número de la población la Danza sea una experiencia inalcanzable, sea practicante o espectador. Esta es una actitud que deviene del sentido de la competencia y es reforzada por la indiferencia de quienes tienen en su haber los espacios y los recursos… Por ejemplo, hoy es más importante hacer la guerra.
Escenario dos.
Legada, sentida, comprometida y valiente supervive en otra Colombia, en un país paralelo, la Danza tradicional. Interdisciplinaria y de cara a la realidad y a la memoria es allí la Danza. Quienes la defienden y quienes defienden el pensamiento, el ritual y la imaginación, se hacen partícipes del juego de la vida que puede llegar a representarse en el escenario…
Como en otrora, en los pueblos y en las calles las gentes que han hecho el relevo, las gentes nuevas, no necesariamente las jóvenes, que hoy elevan la palabra y los actos en nombre de tantas y de tantos trabajadores invisibles de la Danza y la cultura de un país, que con sus fiestas, cantos y bailes surgidos espontáneamente diversifican los paisajes y plantean preguntas que implícitamente aducen reclamo o demanda de un trabajo honesto.
Las expresiones dancísticas tradicionales, para nuestro beneficio y disfrute, también hacen presencia en las grandes urbes del país dado el hecho del fenómeno histórico y actual de la migración de las gentes desde el campo hasta las ciudades. Esto ha permitido diversificar el discurso y el movimiento, en claras muestras de acción que aportan al reconocimiento y a la construcción de memoria colectiva, esto es resistirse al olvido. Se constituye entonces una sociedad orgánica en movimiento de carácter intergeneracional, interdisciplinaria para hacer, compartir y reflexionar la Danza.

Escenario tres.
Colombia y el mundo, año 2020-21. El hito de volcar la Danza folclórica al medio virtual.
Con todo lo contraproducente que puede llegar a ser el mundo digital, sobre todo si se habla de una disciplina que requiere el contacto visual y corporal, resulta sorprendente la disposición de toda una corriente de agentes y mediadores para aportar en la circulación de saberes y sentidos alrededor de la Danza y los bailes en general. Como nunca, las plataformas virtuales acercaron a las regiones y a las gentes: talleres, conversatorios, recitales, presentaciones y más se constituyeron en oferta y posibilidad de aprender y comprender de primera mano los elementos que sintetizan una Danza de Boyacá o del Cesar por ejemplo. La vocería y los procesos fueron dirigidos por quienes corresponde, la gente de los pueblos, y la información fue recibida por quienes escucharon con atención y respeto. La historia pone cada cosa y a cada quien en su lugar.
Así las perspectivas, los enfoques, los intereses y los deseos son las variables que se esbozan y se ponen en la escena… Hoy el deber y el compromiso lo es con la Danza sin importar su género, así como con las gentes… Atentos pues a las condiciones de existencia, sobre todo con aquellas que son inmateriales y que son fundamentales porque le dan sentido y significado a la vida: la historia, los códigos de comunicación y los derechos humanos, las formas de generar, aplicar y compartir el conocimiento deben ser el ejercicio permanente, y son los viajes en el tiempo, el ejercicio de retrospectiva y el relato, aspectos fundamentales para ello.

Ahora sí, que el conocimiento de sí permita darle dirección a sus pasos. Es urgente volver con la Danza a los escenarios, más allá de la postura.
FABER ADRIÁN GARCÍA LÓPEZ:
Un amigo de la Danza.
Copacabana, Antioquia.
Col-América del sur.
Junio-Julio de 2021.
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